miércoles, 4 de mayo de 2011

Tirar la basura!!

Es sorprendente como el sencillo gesto de bajar la basura puede significar tanto a veces. Hace poco estuve leyendo un libro llamado "Al llegar la primavera" (Milly Johnson, para quien le interese) que trataba precisamente este tema. Reconozco que entonces pensé que era un libro que deberíamos leer todos, pero hoy más que nunca puedo dar fe de ello.

Así como la manzana podrida puede echar a perder toda la cesta, las cosas de las que no nos deshacemos a tiempo, pueden echar a perder partes importantes de nuestra vida. Y no, no sólo hablo de objetos materiales: las cosas que no utilizamos ya y sabemos que nunca lo haremos más, objetos  inservibles que  un día tuvieron significado y no sabemos en que momento exacto lo perdieron, la ropa que nos quedó pequeña o demasiado grande... También los recuerdos, los sentimientos (buenos y malos),  e incluso determinadas personas, pueden ser un lastre o incluso pueden hacer que se pudran las mejores manzanas de nuestra cesta. Tanta basura acumulada nos impide avanzar, y a veces, es tanta que nos pueden hacer perder el camino, por no poder ver hacia donde nos dirigimos

Es genial hacer limpieza de vez en cuando. No sólo impedimos que la fruta pasada estropee la demás, también le hacemos un hueco a todas las cosas buenas que la vida nos ofrece, y que antes no pudimos disfrutar. Tiramos (o reciclamos) el periódico de ayer, cuyo valor informativo se perdió a golpe de calendario, y abrimos paso a las noticias que nos trae el nuevo día. Y no es que haya que tirarlo todo a la basura, podemos buscarles otro destino. Podemos reciclar sentimientos  negativos para que se transformen en positivos, dándonos fuerzas para seguir adelante. Podemos dejar cosas en el camino, para que otras personas les puedan dar uso, perdiendo así algunos lastres. Y podemos acudir a esos maravillosos contenedores dispersos por nuestras ciudades, para tirar lo demás.

Hace una hora he bajado a tirar la basura. A deshacerme de un lastre que hace tiempo que pesaba demasiado. A borrar todo rastro de una manzana podrida que ha dañado a muchas otras, y de algunas que amenazaban con hacerlo. A todas ellas les dije adiós, y al cerrar la tapa del contendor, sentí que podría seguir buscando mi camino.

Aún me queda trabajo, tratando de averiguar el alcance del daño causado por esa manzana podrida y descubrir si es posible repararlo. Desde esta noche, esta manzana que os escribe, está en proceso de restauración

















PD: ¿Alguién sabe si las brujas malas pueden reciclarse? ¿En que contendor van??